Con la práctica todo este proceso se realiza a través de un diálogo sobre las rabietas, enfados, etc, es de esta forma como pueden ver cómo reaccionan cuando se enfadan y comprendan el motivo por lo que lo hacen y si consiguen algo positivo al tener ese tipo de reacciones.
Cuando existe comprensión por parte de los pequeños se les incita a que comuniquen qué es lo que quieren y el motivo por el que lo quieren. Todo este trabajo permite un desarrollo de la empatía.
Se puede trabajar con estas tarjetas jugando con los pequeños y exponiendo situaciones comunes de enfado. Se puede solicitar una lista para saber que situaciones suelen producir su enfado
Por ello, se pasará a exponer situaciones que les puedan provocar enfado. Puede solicitarse previamente a cada niño que haga una lista de las cosas que les suele enfadar o con las que si sucedieran se enfadaría mucho, así se puede trabajar desde unas situaciones más reales y personales a cada niño para que se identifiquen con ellos mismos y aprendan de situaciones que han vivido y pueden vivir en el futuro. Un ejemplo, puede ser el hecho de que el niño quiere que sus padres le compren algo o que quiera jugar con el juguete que tiene un compañero suyo o su hermano/a en ese preciso instante. Seguidamente se pregunta cómo reaccionarían ellos y se solicita a uno de los niños que explique oralmente al resto sobre esa situación.
Descarga: Semáforo de las emociones
