Casi desde el momento en el que los niños nacen podemos empezar a aplicar algunos consejos de disciplina positiva. Estos son algunos de los que se deben tener en cuenta.
1. Modelarle con el ejemplo: Los bebés aprenden lo que ven, por lo que tu ejemplo es clave. Cuida mantener tu tono de voz suave, trata de no perder el control de las situaciones y procura ser un permanente modelo positivo para él.
2. Distraerlo
Cuando el bebé está llevando a cabo alguna conducta peligrosa o lo ves a punto de hacer una pataleta por algo que desea, puedes distraerlo con algún estímulo nuevo. Verás que es bastante fácil y puedes ahorrarte un momento de llantos.
3. Cuidar el lenguaje
Trata de hacer uso de frases positivas y reservar el “no” para situaciones muy peligrosas o indeseadas.
4. Ser consistente
No debemos dejar que las cosas que un bebe tiene permitidas y las que no dependan de nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, si no le permites jugar con algún objeto, no debes permitirlo en ningún momento, aunque sea para distraerle; asegúrate de cambiarlo por algún juguete que pueda usar siempre.
FUENTE: guiainfantil.com
